El lado femenino del Dakar


Con 13 inscriptas, es la competencia con mayor presencia femenina en los 39 años de la carrera; anécdotas, dificultades y curiosidades. El Rally Dakar , esa famosa travesía que atrapa por sus historias, anécdotas y por recorrer sitios inhóspitos, no es solo cosa de hombres. Siempre hay hitos por superar y en la prueba hay mujeres dispuestas a seguir haciendo historia. En 2018 con una particularidad: con 13 inscriptas, es la competencia con mayor presencia femenina en los 40 años de la carrera.

La española Laia Sanz , nacida hace 32 años en Llobregat, Barcelona, reluce su estampa de 1,78 metro al costado de su moto. Nunca pierde la sonrisa. Sanz es la abanderada de una nueva generación de pilotos dispuestas a demostrar que pueden dar batalla en el top ten. De hecho, fue 13 veces campeona del mundo de trial y cinco veces campeona del mundo de enduro. "Cada vez hay más chicas practicando el deporte motor. Yo creo que en un par de años seremos todavía más en una competencia extrema como el Dakar", dice Sanz en charla con LA NACION. En su octava participación en esta prueba, la catalana que destaca con luz propia analiza su recorrido en el raid. "Estoy muy contenta por seguir corriendo en este evento. Hoy me siento a gusto en el sitio donde siempre quise estar", confiesa Sanz.

En la edición que la tiene dentro de los 15 mejores del listado general en motos, Sanz (KTM) busca repetir su mejor actuación en el Dakar, donde en 2015 fue novena. En diciembre último, el blanco de los Pirineos le sirvió como base de entrenamiento en intensas sesiones de esquí. De paso, lo capitalizó para recrear dos características básicas del Dakar: el valor de la navegación y la soledad. "Yo me preparo todo el año para esto. Nunca paro de hacer carreras ni de cuidar la forma física", detalla.

Otra española, Rosa Romero Font, afronta esta vez su séptimo Dakar con mucha más experiencia a bordo de una KTM 450. La mujer de Nani Roma terminó en la 80ª posición el año pasado y segunda en la categoría femenina. Apenas en la tercera etapa de este año vivió una pesadilla: a pocos metros del final del especial se topó con el auto de su esposo parado tras sufrir un duro accidente. La catalana pensó en abandonar, pero Roma le dijo que siguiera adelante. "Fue algo terrible que prefiero no recordar", reconoció Romero Font. A la hora de hacer un análisis competitivo, también valora el crecimiento de las chicas en la grilla. "Es muy positivo que cada año haya más presencia femenina. De hecho, en el mundo del motor, tanto en autos como en motos, cada vez hay más y mejores pilotos mujeres", resalta.

Romero Font descarta transitar en un mundo machista dentro de los campamentos, aunque hace hincapié en las dificultades. "Cuando quiero ir al baño, por ejemplo, es mucho más complicado. Es eso solamente, porque en mi experiencia nunca me sentí discriminada". Madre de tres hijos, a Romero en esta edición se le cortó una racha de cuatro años consecutivos llegando al final de la carrera.

Odontóloga de profesión, Cristina Gutiérrez fue la primera mujer española en terminar el Dakar en coches, en 2017. Como nadie está a salvo de las fauces del rally, Gutiérrez está viviendo una odisea en 2018: un proceso gripal mermó su físico y en los últimos cuatro días apenas durmió unas horas.

La rionegrina Alicia Reina es una de las mujeres con más experiencia en autos al acumular cinco participaciones desde 2014, cuando se convirtió en la primera argentina en correr y terminar el Dakar sobre las cuatro ruedas. Sin embargo, en esta prueba fue la primera que debió abandonar cuando se incendió su camioneta Toyota en la tercera etapa, en Perú. "Se consumió el esfuerzo de un año", lamentó.

Diez mujeres participan como pilotos. De ellas, cuatro lo hacen en motos, tres en autos, dos en cuatriciclos y una en la reciente nueva categoría de vehículos utilitarios todoterreno (UTV); mientras que otras tres son copilotos, dos de ellas en coches y una en camiones. Además del trío español se encuentran las argentinas Reina y María del Huerto Mattar Smith, las checas Gabriela Novotna y Olga Rouckova, las italianas Camelia Liparoti y Rafaella Cabini, la holandesa Mirjan Pol, la boliviana Susy Martínez, la suiza Eugenie Decre y la periodista peruana Fernanda Kanno. Esta última, debutante, tiene un equipo que se llama "De cero al Dakar". La incaica es la primera mujer de su país en correr este rally y aporta su visión. "Creo que las chicas no compiten demasiado porque creen que se las va a subestimar por ser mujeres o que las van a tratar diferente. Lo que yo estoy haciendo es decirles a ellas que no, que es todo lo contrario", asegura. Según la competidora, el machismo del Dakar no es tan real como intentan exhibir. "Es un mito, acá hay un montón de mujeres que estamos felices".